“Dios va a querer que estemos en la final”, aseguró el seleccionador argentino, Diego Maradona, antes del choque de este sábado ante Alemania en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010.
El técnico hizo su pronóstico en declaraciones al Canal 13 de la televisión argentina, que lo cruzó con viejos amigos de su club de barrio y hasta con Ricardo Bochini, compañero en la selección albiceleste que ganó el Mundial de México en 1986 y el ídolo de su juventud.
“Me trajeron a un referente de la pelota (por Bochini). Con él sentimos un fútbol diferente. El que nos caracteriza a los argentinos. Corriendo contra los alemanes perdemos, pero haciendo jueguitos les ganamos”, sentenció “Pelusa”.
Maradona dijo que sus hijas, Dalma y Giannina, “están viviendo en carne propia la vuelta de Argentina a los primeros planos del fútbol mundial”, que su nieto Benjamín -hijo del delantero Sergio Agüero- es un “‘Kuncito’ con sangre maradoniana” y que su padre viajará a Sudáfrica si el equipo llega a la final.
“Dios quiera que estemos en la final”, rogaron desde los estudios de la televisión.
“Dios va a querer”, respondió Maradona.
No es así Maradona, Dios no hace distinción entre personas, y me imagino que de equipos tampoco, ya ves lo que paso con Brasil tú vecino, se supones que ellos si iban a ganar porque sus jugadores son cristianos, o por lo menos algunos de ellos, pero tampoco. No sé porque a Dios lo meten, hasta en la sopa para justificar sus actuaciones. En todo caso yo creí que eras dios, pues mucho en Argentina así lo creen. Pero no es así Dios repele al orgulloso, debemos ser humilde y asumir con gallardía nuestras responsabilidades ante los hechos cometidos por nosotros.
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