La investigación periodística
conocida como “Panamá Papers” no deja de sorprender a la opinión pública
nacional e internacional. Al grupo de empresarios, políticos y artistas de
diferentes nacionalidades se suma el pastor Javier Bertucci, nacido en un hogar
humilde en Guanare (Portuguesa), máximo líder de la iglesia Maranatha y
fundador de la Asociación Civil El Evangelio Cambia, además de contratista del
Estado venezolano.
Sin embargo en rueda de Prensa, dicho Pastor aclara que
no tiene nada que ocultar y explica su supuesta implicación en los papales de
Panamá mencionado en los medios.
Cabe recordar que el Pastor y empresario Javier Bertucci de la Iglesia Maranatha en el 2010 fue detenido para investigaciones y trasladado
a la ciudad de Caracas por el caso Tecnopetrol.
Me dirijo ante la opinión pública
nacional e internacional en ocasión de aclarar, como ciudadano, padre de
familia, pastor de la Iglesia Maranatha Venezuela y Fundador – Director de El
Evangelio Cambia, aspectos mencionados en un trabajo divulgativo relacionado
con el caso Panama Papers, y que representa un acto lesivo a mi reputación, la
de mi familia y de las organizaciones cristianas que represento. Este trabajo,
que para nada responde a una investigación periodística, ha sometido a mi
persona y entorno al escarnio público, sin que medien elementos de prueba de
hechos punibles, ilegales o antiéticos; por el contrario, todo se basa en
presunciones y suspicacias.
En este sentido, debo señalar, en
primera instancia, que no tengo, ni he tenido vinculación alguna con el bufete
de abogados mencionado en dicha publicación, ni establecido relación personal o
empresarial con el mismo. En cuanto a la empresa Stockwin Enterprises Inc.,
preciso mencionar que se consideró la participación en la misma para importar productos
cárnicos a fin de poder velar por una gestión transparente y su correcta
distribución en comunidades de escasos recursos de todo el país, a través de
las Jornadas de Acción Social, desarrolladas por El Evangelio Cambia. Es
importante señalar que la iniciativa no se concretó, tal como lo afirma la
autora del trabajo referido. La causa de ello obedece a que no se contó con el
recurso económico para dicha inversión, que de haberse realizado sería bajo
todos los parámetros de legalidad. Asimismo, no tengo los recursos como para
poseer cuentas en “paraísos fiscales”.
Otro caso que se vislumbra en
dicho documento, guarda relación con la empresa Biometrix-Med Equipment Corp.,
de la cual nunca se concretó la participación, cuya intención preliminar era
adquirir a través de ella una serie de equipos para diálisis, de segunda mano,
que iban a ser importados de Estados Unidos a Venezuela para ser repotenciados,
y una vez reparados, serían donados a las comunidades para el uso de pacientes
que padecen enfermedades renales en general. La Constructora Bertucci C.A.,
actualmente está cerrada, no tuvo actividad económica. Casos estos que no están
vinculados en las presuntas filtraciones de documentos de Panama Papers, y que
son sacados a relucir de forma capciosa tratando de enlodar procedimientos que
ante la nación y las leyes son totalmente legales.
Es público y notorio, para el
ministerio que represento y para el país, que en el año 2010 se inició sobre mi
persona un proceso judicial como representante de la empresa Tecnopetrol C.A.,
el cual fue noticia en su momento y por tanto conocido. El tribunal que lleva
la causa no ha determinado responsabilidad alguna sobre mi persona. Actualmente
soy un ciudadano con libertad de tránsito por mi nación, que puedo ejercer cualquier
actividad e incluso viajes al exterior del país.
En cuanto a la “suspicacia” que
causa que un pastor pueda emprender un negocio, no hay fundamento bíblico,
legal o ético que lo contravenga. De que en nuestra congregación se recojan
ofrendas y diezmos, es un hecho normal, público y notorio, no solo en la que
pastoreo, sino en todas las demás, y es de forma voluntaria, como reza el sobre
insertado en la publicación. La administración de estos recursos está ejercida
por profesionales del área y no por mi persona. Estas son auditadas y
fiscalizadas por las autoridades respectivas con la regularidad de rigor.
Es importante destacar que estos
fondos son dirigidos al mantenimiento del local de nuestro templo, el
funcionamiento de la Fundación Educativa Maranatha, que brinda educación
primaria, básica y diversificada de calidad a unos 500 niños y jóvenes; y en su
gran parte, a impulsar la labor social que nos es propia, y notoria a toda la
sociedad venezolana, como las Jornadas de Acción Social, entrega de juguetes en
Navidad Alegre, actividad que realizamos anualmente para beneficiar a miles de
niños y niñas de las comunidades más desasistidas. Solo como muestra, el año
pasado, 40 mil niños de la Gran Caracas recibieron este beneficio. Además, los
multitudinarios eventos que realiza El Evangelio Cambia son gratuitos, y en
ellos no se recogen donativos de ningún tipo, sino que son resultado del
esfuerzo logístico y financiero del voluntariado de El Evangelio Cambia. Con
ello, mostramos que la intención de llevar adelante todas estas iniciativas no
es la de enriquecimiento, sino de aportar a nuestra nación en la siembra de
valores que tanto necesitamos.
Director Nacional de El Evangelio
Cambia
Pastor Javier Bertucci
