Los rebeldes
sirios han destruido una antigua iglesia ortodoxa en la ciudad Maalula. Muchas
de las reliquias han sido seriamente dañadas o robadas.
Construida a
principios del siglo IV, la Iglesia de San Sergio y San Baco, una de las
construcciones religiosas más antiguas en Oriente Medio, apareció en medio del
fuego cruzado cuando los rebeldes sirios ocuparon el hotel que se encuentra a
su lado. El Ejército sirio destruyó casi por completo el hotel pero los
rebeldes siguen escondiéndose en los sótanos y aulas subterráneas de la
iglesia.
Los rebeldes han
destruido el icono único de Sergio y Baco, que data del siglo XIII y que se
encontraba sobre la entrada de la iglesia. También han quedado destruidos el
iconostasio y sus iconos centrales del siglo XVIII. El altar de Sergio y Baco,
que ha reservado algunos detalles de los altares paganos, ha quedado hecho
pedazos.
"De la
cúpula cayó la cruz principal, los frescos en las paredes están destruidos, acribillados
y dañados. Algunas partes de las paredes estás destruidas por completo mientras
los rebeldes siguen lanzando morteros contra la iglesia", escribió un
corresponsal de ITAR TASS, que comprobo in situ el grado de la destrucción con
sus propios ojos. Según él, la iglesia ya no puede ser reparada.
El enclave de
Maalula, situado a 56
kilómetros al noroeste de Damasco, está considerado como
un símbolo de la presencia en Siria e
cristianos, que convivían en paz con los musulmenes. Sus ciudadanos hablan una
variante moderna del arameo, el idioma de Jesucristo.
Fuente
RT
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