En la cuenta atrás para el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010 y con la messimanía a flor de piel, ilusionando a millones de argentinos y fans de la “albiceleste” con el sueño de que Argentina conquiste su tercera copa del mundo. Las hazañas del jugador blaugrana, le han valido el epíteto de ser el “Mesías” o el “hijo pródigo” del que es considerado el dios del balompié argentino: Diego Armando Maradona. Una figura tan idolatrada como odiada, que no conforme con ser una leyenda a nivel mundial, también presume de tener su propia iglesia en donde una legión de seguidores profesan el culto tanto a su figura como hacia este deporte.
Todo comenzó como una broma el 30 de octubre de 1998 cuando un grupo de amigos se reunieron para celebrar el cumpleaños número 38 de su ídolo Diego Armando Maranona. Haciendo alusión al halo de “divinidad” que ha rondado al astro argentino desde aquel controvertido partido entre Inglaterra y Argentina en el Mundial de México 86, en el que el 10 albiceleste anotó en el minuto 51 su célebre gol “de la mano de Dios”; Hernán Amez, Héctor Capomar y Alejandro Verón decidieron que la navidad la comenzarían a celebrar ese día, la fecha en el que el denominado “dios del fútbol” nació.
A partir de ese momento se les uniría una legión de seguidores del ’Pelusa’ que van desde América hasta Europa, logrando aglomerar en un movimiento que llevaría por nombre la ’Iglesia maradoniana’ un total 50.000 feligreses que hoy por hoy profesan su devoción incondicional hacia el astro argentino y su amor por el fútbol.
Enormes afiches del ’Pibe’, altares y “santos” con el rostro del futbolista, decoran los templos maradonianos que hay en la provincia del Rosario (Argentina), Barcelona (España) y Nápoles (Italia), en donde se realizan encuentros para ver los partidos de la selección argentina, celebrar “misas” e incluso bodas.“La función de la iglesia es mantener vigentes la pasión y la magia con la que nuestro dios jugó al fútbol”, aseguró en una entrevista al diario ’El Tiempo’ Hernán Amez. “No olvidarnos de los milagros que realizó en las canchas ante la mirada de todos y del sentimiento que despierta en nosotros, los fanáticos, día tras día", señaló.
Por su parte Alejandro Verón explicó al citado periódico que ’El Diego’, “se instaló en la vida de muchos de nosotros como una cultura, como algo normal. Hoy día, vemos su cara y su nombre en camisetas, en paredes, afiches y en todo tipo de objetos. Si lo vemos en algún partido realizar una jugada imposible de hacer, decimos que es un Maradona. Si vemos una camiseta de fútbol con el número 10, pensamos en él... todas estas cosas, y más, hacen de Maradona un mito viviente".
No en vano este movimiento, como buena iglesia que se respete, cuenta con diez mandamientos, un Ave María, un Padre Nuestro y un credo. Dentro de estos preceptos destacan: “Amar al fútbol por sobre todas las cosas”, “no proclamar a Diego en nombre de un club único” o “defender la camiseta argentina, respetando a la gente”.
Tampoco el mítico 10 o D10S y actual técnico de la ’albiceleste’ se libra de ser invocado en las oraciones de esta religión: “Diego nuestro, que estás en la Tierra, santificada sea tu zurda. Venga a nosotros tu magia, hágase tus goles recordar, así en la Tierra como en el cielo. Danos hoy una alegría en este día, y perdona a aquellos periodistas así como nosotros perdonamos a la mafia napolitana. No nos dejes manchar la pelota y líbranos de Habelange... Diego”.
Aparte del cumpleaños de Maradona, que este año cumple los 50,- lo que maradonianos calificarían la llegada del año 50 d.D (Después de Diego de la gente)-, otra fecha importante para los fieles de esta iglesia es el 22 de junio en la que festejan las ’Pascuas maradonianas’, día en que Argentina se coronó como bicampeona mundial en 1986.
A poco más de un mes de celebrarse el Mundial Sudáfrica 2010, la hinchada ’albiceleste’ espera ansiosa que su dios logré la tercera Copa del Mundo para Argentina, ahora a la cabeza del combinado austral y con Leo Messi como “Mesías”.
Mientras tanto, los maradonianos continuarán profesando su fe hacía una figura mundana, controvertida y polémica que en el mundo real despierta fuertes sentimientos encontrados, pero que en el terreno de juego fue autor de los momentos más memorables del fútbol con jugadas tocadas por la “divinidad” que sólo posee los grandes del balompié.
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