“Quiero verlos ante la justicia”: John Kelly, víctima de abusos sexuales durante su infancia y hoy responsable de una organización de defensa, estima insuficiente la carta de arrepentimiento del papa Benedicto XVI sobre el escándalo de pedofilia en el clero irlandés.
John Kelly tenía 13 años cuando empezaron los abusos en un conocido reformatorio católico irlandés. Las agresiones sexuales se repitieron durante dos años y se sumaron a los castigos físicos. Entre los recuerdos que no abandonan a este hombre de 59 años está el día en que los latigazos eran tan fuertes que se desmayó.
“Esa noche perdí la fe pero sobre todo reforzó la idea de que había perdido la humanidad”, dijo aspirando nerviosamente un cigarrillo.
Las tiras de cuero con incrustaciones de cobre para aumentar el dolor las trenzaban los propios jóvenes de la institución para que los curas les pegaran. “Eran criminales”, dice John. “Quiero verlos ante la justicia”.
“Las víctimas quieren desesperadamente hacer borrón y cuenta nueva con dignidad y veo potencialmente esta carta como un paso en esta dirección”, declaró.
“Hemos obtenido disculpas en vida (…) El Papa ha dicho por primera vez que eran actos criminales”, agregó John, que preside una de las organización de víctimas más importantes, la Irish Survivors of Child Abuse (SOCA).
“Pero el Papa también dice a los que estuvieron implicados: ‘Deben someterse a las demandas de la justicia’ (…) Tenemos el deber de aclarar lo que quiere decir. ¿Quiere decir que los obispos deberán rendir cuentas? ¿Quiere decir que los obispos deben entregarse a la policía? No está claro”.
La organización de John Kelly quiere reunirse con el primado de Irlanda, el cardenal Sean Brady, para obtener esas explicaciones.
El propio cardenal Brady tuvo que pedir perdón la semana pasada por no haber denunciado los abusos sexuales que conocía.
Sin embargo, a diferencia de otros grupos de víctimas, la SOCA no pide su dimisión simple y llana.
“Las dimisiones no son la solución. Lo que necesitamos es una investigación más profunda sobre la manera como manejó los casos de abusos. Luego veremos si tiene la autoridad moral para seguir adelante”, estimó.
En su carta a los católicos de Irlanda publicada el sábado, Benedicto XVI reconoció la responsabilidad de la Iglesia católica, y manifestó la “vergüenza” de toda la Iglesia, anunciando al mismo tiempo iniciativas para “la curación y la renovación”.
En su texto, el Papa anuncia que los culpables “responderán ante Dios y ante los tribunales debidamente constituidos”.
También denuncia “errores de juicio” por parte del episcopado irlandés, acusado de haber ocultado cientos de casos de abusos sexuales a niños cometidos por religiosos durante décadas.
Cortesía
Noticias 24
Por Guy Jackson
Vía “AFP”
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