
El venezolano Christian Vásquez subirá al podio desde el 20 hasta el 25 de enero en la sala de conciertos Haifa de la ciudad que lleva el mismo nombre y en el Auditorio Frederic R. Mann, de Tel Aviv
15 de enero 2010 07:54 am - Marjorie delgado Aguirre
Christian Vásquez, músico, director de la Orquesta José Félix Ribas de San Sebastián de Los Reyes Leonardo Noguera
Christian Vásquez, uno de los jóvenes directores venezolanos, hijo del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, tiene una agenda oculta. No la tiene porque quiera esconder un lado oscuro, sino porque ni siquiera él sabe las líneas que están por escribirse en su vida.
El lunes, cuando se bajaba de un avión luego de dirigir la Orquesta Sinfónica Juvenil de Bavaria en Munich (Alemania), encendió su celular y vio un mensaje de texto que decía "¿Quieres dirigir la Orquesta Sinfónica de Israel?". Es la orquesta que dirige uno de los directores más importantes del mundo, Zubin Metha, así que, para Vásquez, la pregunta se traducía más bien como "¿Te atreves a ...?".
Lo pensó, uno, dos, tres minutos (eternos). Recordó que el 25 de diciembre le había dicho a su familia, en San Sebastián de Los Reyes (su pueblo natal), que uno de sus sueños era dirigir, justamente, esa orquesta. Imaginó que para que su deseo que cumpliera tendría que esperar al menos un año o dos. Así que, para el momento en que bajaba las escaleras de ese avión, no podía creer lo que leía: tenía la oportunidad de dirigir la Sinfónica de Israel en apenas 10 días. El venezolano subirá al podio todos los días, desde el 20 hasta el 25 de enero, específicamente en la sala de conciertos Haifa de la ciudad que lleva el mismo nombre y en el Auditorio Frederic R. Mann, de Tel Aviv.
La oportunidad se presentó cuando el director ruso Yuri Temirkanov, invitado para dirigir conciertos, anunció que le era imposible asistir.
El miércoles ya Vásquez estaba en otro avión que lo llevó a España, la escala donde pediría la visa para entrar en Israel. Interrumpió el estudio del Concierto para piano y orquesta en la menor de Robert Schumann, interpretado por Hélène Grimaud, para dar un largo suspiro y decir: "El compromiso es muy grande, porque es una de las mejores orquestas del mundo, dirigida por uno de los grandes. Además, se trata de la primera vez que voy a Israel, un país con una cultura totalmente distinta. Tengo nervios, pero sé que cuando estoy en el podio todo pasa. La música, la formación que me ha dado el maestro Abreu, con quien estudio dirección desde hace cuatro años, y toda la preparación que he recibido del Sistema, me hacen sentirme seguro al momento de subir al escenario. Con el favor de Dios, todo saldrá bien".
El lunes, Vásquez tendrá el primer ensayo y el miércoles el primer concierto. Durante la serie dirigirá, en Haifa, la Sinfonía Nº 5 en mi menor de Piotr Ilyitch Tchaikovsky y el Concierto para piano y orquesta en la menor de Robert Schumann. En Tel Aviv conducirá el Concierto Nº 2 en do menor de Sergei Rachmaninoff, también interpretado por Grimaud.
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